lunes, 25 de febrero de 2008

LECTOR MODELO DE GABRIELA MISTRAL



Me considero Lector Model de Gabriela Mistral, quien fue Poeta de nacionalidad chilena, nacida en Vicuña pequeña localidad del centro norte de Chile en 1889, y fallecida en Nueva York en 1957. ¿Sabían que su nombre real fue Lucila Godoy Alcayaga, y que adoptó su pseudónimo inspirada en la obra de Gabriel D'Annunzio y Fréderic Mistral? Su labor literaria comenzó a reconocerse en 1914 al resultar ganadora de unos Juegos Florales. En 1922 fue publicada su primera obra y desde entonces viajó por numerosos países de América y Europa. Ella obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1945 como un justo reconocimiento no sólo de su producción poética, sino de la labor literaria y social de una mujer que había dedicado su vida a la difusión de la cultura y a la lucha por la justicia social y los derechos humanos.
A continuación la obra que mas gusto de ella.
DAME LA MANO
Dame la mano y danzaremos, dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos, como una flor, y nada más. . .
El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos, como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza, pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza en la colina y nada más...

Se preguntaran ¿por qué?...
Pues mi padre me la recitaba para dormir, claro cambiaba el nombre Rosa, por "Eunice".


miércoles, 13 de febrero de 2008

CANCION AMARGA

¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey!
Este verde campo es tuyo.
¿De quién más podría ser?
Las oleadas de la alfalfa para ti se han de mecer.

Este valle es todo tuyo.
¿De quién más podría ser?
Para que los disfrutemos los pomares se hacen miel.

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas como el Niño de Belén
y que el seno de tu madre se secó de padecer!)

El cordero está espesando el vellón que he de tejer.
Y son tuyas las majadas,
¿De quién más podrían ser?

Y la leche del establo que en la ubre ha de correr,
y el manojo de las mieses ¿de quién más podrían ser?

(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas como el Niño de Belén
y que el seno de tu madre se secó de padecer!)

¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey!

Gabriela Mistral